miércoles, 3 de diciembre de 2008

“EL INSTINTO DE CONSERVACION”.

Esta lectura nos habla acerca la mujer fiera así como de las trampas a las que nos enfrentamos como mujeres a lo largo de nuestra vida. La mujer fiera es la representación de nuestra naturaleza de mujeres, es decir de cómo tenemos la libertad de realizarnos un ideal de vida constantemente en base a nuestros pensamientos y como si nos sometemos a algo o alguien más podemos perder nuestra razón de ser. De cómo muchas veces por sentir un vació interno, una necesidad, un hambre espiritual con tal de no sentirlo mas, elegimos saciarlo con la primer cosa o persona que nos cruce por enfrente sin tomar en cuenta realmente si es lo mejor para nosotros o simplemente si nos sirve en el desarrollo de nuestras vidas en todos los aspectos o si es simplemente para “cubrir” o “sanar” las necesidades en nuestras vidas, es así como caemos en las trampas en las apariencias en el sometimiento de nuestra persona, nos minimizamos y ponemos en manos de alguien mas nuestra dignidad, nuestras potencialidades, nuestra libertad, nuestra elección de ser quienes queremos ser, de tomar las decisiones que planeábamos tomar, nuestra alegría, creatividad y los mas importante nuestros pensamientos; nuestro ideal de vida como las personas, como mujeres fuertes, emprendedoras, creativas e independientes que somos en un principio. Dejamos a un lado lo mejor que tenemos que es a nosotras mismas, lo que somos con tal de tener a alguien a nuestro lado y entonces por tener ese algo a ese alguien con nosotras tenemos que pagar la factura que decidamos pagar, una factura muy alta que dependerá de cuanto nos minimicemos y despreciemos nuestra propia persona, un precio muy alto, un precio que no vale la pena, un precio que alguien concientemente difícilmente decidiría pagar por permanecer enjaula, atada, sometida a los deseos, proyectos, pensamientos he ideales de alguien mas. Aun así y afortunadamente las mujeres contamos con una fortaleza tan grande que aun habiendo caído en el fondo mas profundo y hayamos sufrido un sometimiento muy doloroso, sabemos librar nuestras batallas y salir de aquella prisión que nos limitaba a ser humanas, a ser mujeres, a ser personas, con un valor y una dignidad inmensa por la vida, ya que las mujeres que han caído en este tipo de trampas, que se han perdido en si mismas y han perdido su vida creativa y su alegría que son identificativos de nosotras las mujeres; que han luchado aferradas a un pensamiento y afortunadamente han logrado escapar contaran siempre con una sabiduría muy valiosa. He aprendido que se me presentaran infinidades de obstáculos en mi vida, trampas, de todo tipo, situaciones en las que por un descuido podré creer que son los mejor porque aparentan serlo, pero una vez que avanzas hacia ellas me daré cuenta que realmente es una jaula y una trampa, de la que debo salir y podré salir con la ayuda de mi misma, de mi conciencia, de mi fortaleza, de mi entereza y entrega constante a la vida, de mis ganas de sobresalir y no de permanecer sometida bajo el regazo de alguien mas, con el entusiasmo y con el deseo de superarme, con mi vista siempre al frente sin odiar mis errores tomando en cuenta que de ellos muchas veces se aprende mas que de el éxito, que no hay una mejor virtud como mujer es simplemente ser mujer, una mujer que tiene la capacidad para vivir su vida de la mejor manera, de una forma alegre que es la que toda mujer en su irradia en la esencia de su naturaleza. Sin buscar el facilitarme la vida por medio de otra persona, pues yo soy lo suficientemente fuerte, valiosa, y capaz en todos los sentidos de satisfacer mis anhelos por medio de mi desarrollo y superación como persona. Debo tomar en cuenta que soy una persona, soy individual y jamás debo dejarme llevar por lo que digan los demás, pues si yo estoy bien internamente con migo misma las apariencias y los engaños y trampas superficiales no me afectaran, jamás permitirme dejar de lado la creatividad y claridad de mis ideales en ninguno de los roles que cumpla en mi vida, pues si hago esto una trampa atraerá a las siguiente, y así de nuevo, hasta que ni yo tenga el mas mínimo respeto por mi misma. Ahora el hecho de que pacemos por un hambre espiritual, es decir por un vació y hagamos caso omiso a las trampas no significa que no hemos de poder llenar ese vació que se presenta en nuestras vidas, si así lo hemos decidido todo lo que decidamos hacer o no depende de la factura que estemos dispuestas a pagar según las decisiones que tengamos. Y es que, perfectamente podemos saciar nuestra hambre espiritual pero de una manera conciente sin precipitarnos pues esto lo único a lo que nos llevara es a caer en una trampa existencial. Soy libre y conciente de permanecer en una jaula o desarrollarme de un manera independiente, soy libre de elegir y de pensar, de idear mi destino y de superarme tanto como confié en mi potencial y fortaleza tan grande que poseo por ser mujer, y todo esto dependerá de el precio que yo decida pagar en mi vida por ser responsable de mis elecciones. Que al contemplar mi vida solo yo soy quien elijo ver un lindo bosque o un desierto, el jamás debo permitir que mis deseos y anhelos se conviertan en una obsesión, pues lo único que lograre es vivir en la ausencia, ya que al querer recuperar mi vida “hecha a mano”, puedo obsesionarme por encontrar cualquier cosa que se le parezca, y volvemos a caer en trampas que el destino y las situaciones tienen preparadas para nosotras, como una especie de prueba hacia nuestra propia naturaleza, y es que muchas veces aunque suene ilógico causara dolor el pensarse de la adicción que tenemos aun cuando nos demos cuenta de el daño que nos hace, y es que nos hemos minimizado tanto y tenemos tanto miedo de no poder ser mujeres, que tambalearemos nuestra decisión por el miedo a la factura posterior de nuestro encarcelamiento. En mi vida diaria me he dado cuenta con la lectura que no me puedo dar el lujo de ser ingenua ante las situaciones y las personas que se presentan en mi vida, que la única manera que tengo de aprender es equivocándome, sin embargo no me puedo clavar en mis errores, que es algo que usualmente hago, que cuando sienta que le falta una chispa a mi vida soy yo la única que puede rescatarme de la situaciones en las que me encuentro, debo prestar atención a todas las señales que como mujer soy capas de captar, soy yo la que sabe que quiere de su vida y que por nada del mundo voy a dejar de ser quien soy para pertenecer de forma total y dependiente a alguien mas quien quiera que sea. De esta manera me responsabilizo de lo que hago, de lo que digo, de lo que pienso y de lo que soy, de mi desarrollo o mi estancamiento, me responsabilizo de mi libertad como la mujer única e inigualable que soy. Me doy cuenta que quiero estar cerca de las personas que han sabido luchar contra las trampas y que han salido a delante, que con todo lo que han sufrido no se detienen y siguen en la búsqueda de su felicidad y su superación como las grandes mujeres que son.

1 comentario:

angeles* dijo...

tere.. esta super bonito el articulo que publicaste, ya que tiene razon en muchas cosas y sobre todo en que a veces como mujeres nos sometemos a cosas o a personas que nos hacen perder nuestra propia identidad.. y eso es bine importante saber identificarlo..